4/18/2009

Y para nosotros?

nosotros disfrutamos mirando, tocando, poniendo y quitando. Pero... ¿dónde está tu

placer? No te conformes con ser el objeto de deseo de tu pareja. Pídele que participe

en este juego de seducción. Dile, ¡Cariño!... ¿sabes que la lencería masculina también se ha

renovado? Pónselo fácil: acércale algún catálogo que le muestre lo sugerentes y sexys

que están esos muchachitos con esas mínimas ropitas. ¡Uummmm! Dile que tu

imaginación se desborda cuando piensas en él con esos conjuntillos y pídele que se

compre uno inmediatamente. Y si aún no se da por enterado, facilítale el acceso mucho

más: cómpralo tú misma y déjaselo sobre la almohada. ¡No se resistirá!



No hay comentarios:

Publicar un comentario