4/04/2009

Para ellas es un juego… y así es cómo lo juegan

Ligar es un juego.
Tanto para las mujeres como para los hombres lo es,
pero especialmente para ellas.
Sin embargo, se trata de un juego atípico, puesto que los
objetivos y las normas que lo definen no son los mismos
para unos (nosotros) que para otras (ellas).
Imagina un juego en el que la mitad de los participantes
se ciñeran a unas ciertas reglas y la otra mitad a reglas
bien diferentes, todo en función de su propio sexo. Bien,
deja de imaginar porque exactamente así es el juego de
la seducción.
Por eso, para ganar más veces en ese juego y aumentar
dramáticamente tu éxito con las mujeres, debes analizar
y entender el modo en que ellas lo juegan. Debes verlo
desde su misma perspectiva; desde su lado del campo;
tal y como ellas lo perciben.
Vamos a hacer aquí una de esas intensas sesiones de
vídeo análisis, en la que los deportistas de elite destripan
concienzudamente el modo en que juega su rival para
poder aprovecharse de sus debilidades y reforzarse allí
donde se localizan sus fortalezas.
¿Preparado? ¿Listo? De acuerdo, pulso entonces el Play.

Ssssschh. Ya empieza. Míralas. Ahí están. Obsérvalas
detenidamente. Realmente les encanta divertirse y saben
bien cómo hacerlo. Fíjate cómo se ríen, cómo bailan provocativamente,
cómo se tocan las unas a las otras, cómo
se contonean, cómo coquetean y cómo deliberadamente
enseñan carne.
Son plenamente conscientes de que eso vuelve totalmente
locos a los hombres. Por eso lo hacen. ¿Qué creías?
Atraerlos es su objetivo y las destrezas que para ello han
desarrollado están extraordinariamente perfeccionadas.
Pero... ¿Por qué juegan?
Lo hacen por la necesidad que tienen de probarse a sí
mismas, y también a sus amigas, que son capaces de
atraer y seducir a chicos atractivos, chicos de calidad
como algunas los llaman. Eso es lo que las impulsa.
Estoy seguro de que muchas, probablemente incluso la
mayoría de ellas, salen los fines de semana con la mentalidad
“Nunca voy a encontrar al chico ideal en una discoteca,
pero me sube el ego que haya docenas de hombres
a mi alrededor prestándome atención, me gusta
beber gratis, me gusta bailar provocativamente con mis
amigas y me encanta tener el poder de rechazar a los
hombres, fingiendo que eso me molesta…”
Entiéndelo, ella juega principalmente por vanidad, para
satisfacer su necesidad de ser admirada, para impulsar
su ego, para contentar su faceta de diva.
Tú, en cambio, juegas principalmente por sexo. Es decir,
para conseguirlo.

Cada vez que una mujer puede confirmar que un hombre
siente atracción hacia ella, se anota puntos y su confianza
y su autoestima se disparan.
A continuación, te muestro una sencilla tabla de puntuación
que resulta muy ilustrativa para entender este juego
que te describo y que puede ayudarte a llevar la cuenta
de los puntos que una mujer gana como resultado de
cada interacción que mantiene con un hombre en una
discoteca, o fuera de ella.
Actividad Puntos
Se da cuenta de que un chico se fija en ella 1 punto
Se da cuenta de que un chico que le gusta se fija en
ella 2 punto
El chico en el que ella se había fijado, se fija en ella 3 punto
El chico que le gusta se acerca y habla con ella 4 punto
Confirma que él la desea, por el modo en que la mira,
la toca, etcétera 5 punto
Cuanto más claramente perciba una mujer que puede
atraer a un hombre y más segura esté de que él la desea,
tanto más crece su ego. Así mismo, cuanto más puntos
sea capaz de anotar, tanto más se divierte.
Finalmente, gana el encuentro cuando verifica que el chico
se acostaría con ella, si ella le dejara.
¡Mucho ojo aquí!
He dicho cuando VERIFICA que él se acostaría con ella,
NO cuando realmente lo hace.
A ella le basta con demostrar claramente que él estaría
dispuesto a hacerlo. Eso es todo. Que lo llegue a hacer o

no es totalmente opcional y depende de ella y de sus
necesidades particulares en ese momento.
Comprende que no necesita acostarse con nadie para irse
a casa con una saludable dosis de confianza en sí misma,
puesto que ya has masajeado su ego al demostrarle claramente
que te desvives por acostarse a su lado.
Ése es el juego al que las mujeres juegan. Ése y no otro.
Métetelo en la cabeza.
Compiten por la atracción de los hombres, suman puntos
cuando la consiguen y ganan el encuentro cuando se dan
cuenta de que el chico ansía yacer horizontalmente junto
a ella.
Tú, y el resto de hombres, también sumas puntos cuando
ella te muestra su interés, pero para ganar el partido
tienes que mantener una relación sexual con ella. Lo sabes
bien.
Puede que quizás hayas marcado un par de tantos y, por
supuesto, que te hayas sentido bien al hacerlo, pero si no
consigues acostarte con ella, el marcador final le da la
victoria, tú has perdido y vuelves a casa con el sentimiento
agridulce de haber marcado en un partido que
finalmente has perdido ¿me equivoco mucho? Honestamente,
no lo creo.
Ésa es la diferencia fundamental entre nosotros y ellas…
Y es una gran diferencia.
¿Por qué crees que pasan horas frente al espejo antes de
salir de casa?

Lo hacen por un buen motivo. Quieren asegurarse de que
están tan espectaculares como pueden llegar a estarlo,
antes de poner un solo pie en la calle.
Necesitan saber que tienen el poder de atraer y seducir
al chico que ellas quieran. ¡A cualquiera!
Eso es lo que atrae a las mujeres de las discotecas. Es un
entorno que las entroniza y las hace sentir poderosas.
Allí, los hombres están constantemente intentando seducirlas
y acariciando su ego. Incluso las mujeres menos
atractivas, consiguen su dosis de autoestima en ese entorno.
El problema es que cuanta mayor confianza gane ella,
más difícil es para nosotros poder tener éxito.
¿Por qué? Porque ya no tiene nada que negociar contigo.
Después de que te fijaras en ella (3 puntos), te acercaras
y empezaras a hablarle (4 puntos) y le tocaras la espalda
y las piernas (5 puntos) tiene 12 puntos de poder sobre
ti. ¿Para qué más te necesita?
Ya tiene lo que ha venido a buscar a la discoteca: una
subida de moral.
Sabe también que estarías más que dispuesto a acostarte
con ella. Se lo has demostrado abiertamente a través de
tu modo de comportarte.
Has perdido el partido y, lamentablemente, ha sido demasiado
fácil ganarte. No has sido rival.

Ahora, con tu permiso, esperará a que un verdadero desafío
se le presente. Buenas noches, pero NO hasta mañana.
¿Hay algo que puedas hacer entonces para vencerla en
su juego favorito?
Sí, de hecho sí lo hay... En realidad, no es tan complicado.
Se trata de jugar con cautela, poniendo un especial cuidado
en el modo en que enseñas tus cartas, no vaya a
ser que ella te las vea antes de tiempo y eches a perder
la partida.
Piensa, ¿qué es lo que sabes de la mecánica con la que
ella afronta este juego, que puedas utilizar en tu beneficio
y poner a tu servicio?
Bueno, sabes que su objetivo principal es conseguir confirmar
que puede tenerte y que, en muchos casos, una
vez que lo ha conseguido perderá el interés por ti.
No le concedas entonces la oportunidad de obtener esa
confirmación. Mantenla permanentemente en la duda y
no le permitas despejar la incógnita hasta el mismo momento
en el que estés retozando con ella en la cama y
sea demasiado tarde para cualquier otra consideración.
Recuerda en todo momento que uno de los sinónimos
más próximos que hay de la palabra seducción es CONFUSIÓN.
Déjala que sospeche que te sientes, hasta cierto punto,
atraído por ella, pero mantén la incertidumbre acerca de
si puede o no tenerte, para darle la confirmación sólo en
forma de revolcón en la cama contigo.
Insinúa siempre, pero sin llegar a confirmar. Confunde.Despista. Hazla duda

1 comentario:

  1. Francisco.
    Di un vistazo rapido al blog y me parecio entretenido, y ese es el objetivo, entretener.

    Te felicito. Ahora bien, no estoy totalmente de acuerdo con el sentido o la vision del texto que lei acerca de las mujeres, creo que dicho texto denota una concepcion un poco machista sobre las mujeres.

    Pero en general, me parecio bien.

    Saludos

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